En verano, especialmente en Chile, donde las altas temperaturas son comunes, es fundamental cuidar la dieta para mantenerse hidratado y saludable. Los alimentos refrescantes, además de ser deliciosos, son esenciales para evitar la deshidratación y mantener el equilibrio de nutrientes en el cuerpo.
Las frutas como la sandía, el melón, las fresas y las naranjas son una excelente opción. Estas frutas no solo contienen agua, sino que también aportan vitaminas, antioxidantes y fibra, lo que ayuda a mantener el sistema inmunológico fuerte y a mejorar la digestión.
Además, las verduras como el pepino, el tomate, y las hojas de lechuga son alimentos de bajo contenido calórico, ricos en agua y perfectos para los días de calor. Puedes hacer ensaladas refrescantes con estos ingredientes, añadiendo un toque de limón o aceite de oliva para mejorar el sabor y potenciar sus beneficios.
El agua de coco también es una opción muy popular en el verano, pues ayuda a mantener la hidratación y reponer los electrolitos perdidos tras el sudor. También es importante incluir en la dieta líquidos naturales, como jugos frescos de frutas y vegetales, que proporcionan energía y contribuyen a la hidratación.