Los exfoliantes son productos esenciales en cualquier rutina de cuidado de la piel. Estos productos están diseñados para eliminar las células muertas y las impurezas de la piel, dejándola suave, radiante y renovada. El proceso de exfoliación ayuda a mejorar la textura de la piel, minimizar los poros obstruidos y prevenir problemas como el acné y los puntos negros.
Existen diferentes tipos de exfoliantes en el mercado, como los exfoliantes físicos que contienen partículas granuladas para eliminar las células muertas mediante el masaje suave, y los exfoliantes químicos que utilizan enzimas o ácidos para disolver las células muertas. Es importante elegir el tipo de exfoliante adecuado para tu tipo de piel y necesidades específicas. Al incorporar regularmente la exfoliación en tu rutina de cuidado de la piel, notarás una notable mejora en la apariencia y salud de tu cutis.