La fiebre es una de las respuestas del cuerpo ante infecciones y no siempre es un signo de una enfermedad grave. Sin embargo, es fundamental saber cómo manejarla de manera adecuada. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para manejar la fiebre en los niños de forma segura.
Primero, es importante tomar la temperatura correctamente utilizando un termómetro digital. La fiebre se define como una temperatura superior a los 38°C, pero no todos los casos de fiebre requieren medicación. En muchos casos, la fiebre es parte de la respuesta natural del cuerpo para combatir infecciones.
Si el niño tiene fiebre, asegúrate de que esté bien hidratado. La fiebre puede llevar a la deshidratación, por lo que ofrecer líquidos con frecuencia, como agua, jugos o leche, es esencial. También es importante mantener al niño cómodo, así que vístelo con ropa ligera y asegúrate de que la habitación esté a una temperatura adecuada.
Si el niño está incómodo o tiene fiebre alta, se pueden administrar medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno para reducir la fiebre. Sin embargo, es fundamental seguir las indicaciones del pediatra y nunca administrar aspirina a niños, ya que puede estar relacionada con el síndrome de Reye, una enfermedad rara pero grave.
Además, no es recomendable sumergir a un niño con fiebre en un baño de agua fría, ya que esto puede causar un shock térmico. En lugar de eso, puedes darle un baño tibio para ayudar a bajar su temperatura de forma gradual.
Si la fiebre persiste por más de 48 horas o si el niño presenta otros síntomas graves, como dificultad para respirar, convulsiones o letargo, es fundamental acudir al médico de inmediato.